La adaptación más simple de los animales es la de determinado comportamiento, como cambiarse de un lugar a otro con cierta temperatura a otra con la temperatura apropiada; por ejemplo los reptiles controlan el intercambio de calor cambiándose de un lugar a otro a lo largo de un gradiente de temperatura para perder o ganar calor, según lo necesiten. En otros animales, esto no es siempre posible o suficiente.
- Adaptación al frió, lo pueden lograr por contracción muscular de determinadas partes o con una elevación gradual de la actividad metabólica.
- Adaptación al calor; el enfriamiento por evaporación es el más eficaz cuando hay agua suficiente; algunas aves y mamíferos extienden saliva u orina por su cuerpo para que se evapore.
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